El primer año
Ha pasado un año desde que la vi por primera vez. Un año desde que conocí esos ojos grandes, con largas pestañas, como de animación japonesa; esa carita de muñeca. Un año desde que al fin pude abrazarla y olerla; desde que pude hablarle mirándola a los ojos. Un año entero ha pasado desde que dejó mi cuerpo, su primer hogar, y comenzó a respirar por su cuenta. Se adelantó la pilla, tal vez porque mi vientre se le hizo chico, igual que ahora su corral y la casa… pienso que quizá le pase lo mismo con este planeta. Ha pasado un año y es imposible no hacer algunas reflexiones sobre lo que ha sido éste, su primer año de vida extrauterina. Veo sus fotos de recién nacida y apenas puedo creer lo pequeñita que era… es cierto cuando dicen que se te pasa el tiempo volando (aunque algunas noches de desvelo te parezcan una eternidad). Veo a ese ser arrugado y rosadito, que tanteaba el aire sin parar, como buscando algo, y luego a esta niña que tengo al lado y se ríe… y sí, es la misma cria